100 kilómetros de fibra en una bobina

La empresa SAHM de Eschwege es líder mundial en tecnología para bobinadoras de hilos técnicos, fibras y cintas. Con las bobinadoras SAHM se pueden enrollar perfectamente bobinas de hasta 500 kilogramos. Para los tipos de máquinas con cambio automático de tubos, SAHM utiliza rodamientos de sección fina y guías lineales de Franke.

SAHM celebró su 75 aniversario en 2020. Un hito importante en la exitosa historia de la empresa fue la construcción de rebobinadoras para bobinas de hilo de coser domésticas. En la actualidad, SAHM se centra en las bobinadoras de hilos técnicos fabricados con materiales sintéticos. Las máquinas SAHM se utilizan, por ejemplo, para enrollar con precisión fibras de carbono para la construcción de carrocerías, tiras de seguridad para billetes de banco, monofilamentos y cintas fibriladas para césped artificial o hilos de coser quirúrgicos.

Con competencia para bobinar

La competencia principal de SAHM radica en bobinar cualquier material de tal manera que pueda procesarse sin problemas. Parámetros de bobinado tales como la velocidad de bobinado y la tensión del hilo, difieren de un material a otro. "Las fibras de carbono, por ejemplo, son muy exigentes porque el material es susceptible a la rotura del filamento", explica el jefe de desarrollo de SAHM, Heiko Ebhardt. Por lo tanto, se debe prestar especial atención al guiado del filamento. "La gama de materiales enrollados es amplia. El material precursor del carbono poliacrilonitrilo, por ejemplo, se enrolla en bobinas que pesan hasta media tonelada. En el otro extremo estarían los monofilamentos ultrafinos, de los que podemos enrollar hasta 100 kilómetros de hilo en una misma bobina.

Encontrar la tecnología adecuada y los parámetros de bobinado óptimos para cada tarea de bobinado es el gran punto fuerte de SAHM. "Nos consideramos un socio de desarrollo para nuestros clientes", dice Heiko Ebhardt. De esta manera, SAHM siempre puede garantizar un resultado de bobinado óptimo: absolutamente uniforme y suave con el material. Otra característica de SAHM es la larga vida útil de sus máquinas. “Hay muchas máquinas que llevan 50 años en uso y siguen funcionando perfectamente”, comenta el responsable de desarrollo, no sin orgullo.

Productividad a través de la automatización

Las bobinadoras SAHM se utilizan, entre otras cosas, en la producción de material de fibra sintética. Para poder bobinar hilos producidos continuamente sin rechazos, SAHM ha desarrollado máquinas bobinadoras automáticas. Cuando un tubo está completamente enrollado, la máquina cambia al segundo tubo, todavía vacío, en cuestión de segundos y de forma totalmente automática. SAHM ofrece soluciones de automatización para el suministro y extracción totalmente automática de núcleos y bobinas llenas.

Rodamiento de bolas de Franke

Para sus bobinadoras de cambio automático, SAHM utiliza rodamientos de bolas de sección fina y guías lineales de Franke. Los rodamientos de sección fina para SAHM están personalizados. Al achaflanar las pistas, se puede establecer una precarga definida. "Este es un principio inteligente de Franke, porque la precarga deseada se logra sin necesidad de material o espacio adicional", dice André Wegner de la agencia industrial AnWeTec, socio de ventas de Franke en el norte de Alemania.

Con los rodamientos de sección fina de Franke, se sujeta un tambor en la bobinadora, cuya rotación provoca el cambio automático de bobina. El desafío técnico aquí radica principalmente en la compensación de las vibraciones a las que está expuesto el rodamiento: "Dondequiera que tenga lugar el bobinado, siempre se producen microvibraciones; esto nunca se puede descartar por completo", explica Heiko Ebhardt. "En las pruebas con nuestro propio diseño, nos encontramos con problemas de roturas debido a las vibraciones, que también se traducían en demasiado juego. Esto ya no sucede con los rodamientos de sección fina de Franke".

Guías lineales de Franke

Además de los rodamientos de sección fina, en las bobinadoras SAHM también se utilizan guías lineales Franke con rodillos guiados con cojinetes de agujas. Se utilizan para mantener siempre la guía del hilo en paralelo y a la distancia correcta de la superficie de la bobina. El desafío en este caso es un ajuste preciso y sin holguras y un bajo coeficiente de fricción estática. Cualquier movimiento brusco perjudicaría la perfección de la configuración de la bobina. "Básicamente, dos requisitos contradictorios", señala el gerente de desarrollo, Heiko Ebhardt. La clave de la solución aquí radica en el ajuste sensible y reproducible de las relaciones de fuerza. Con su tecnología y competencia, Franke siempre se las arregla para entregar sistemas lineales con el ajuste correcto.